Investigar, calendarizar o tener en cuenta las dudas y preocupaciones de tus lectores, son clave a la hora de redactar un buen contenido.

Pero hay mucho más. Hoy quisiera hablarte de ello pero con la voz de Noelia de redactora.net

Hoy Noelia me regala este post súper práctico y enfocado a la creación de contenidos para tu blog. Porque como profesional de la comunicación sabe lo que hace falta para redactar un buen contenido.

Y como además de profesional es una persona adorable, cercana y proactiva me ha hecho este regalo que quiero compartir contigo. Vamos con el post de Noelia espero que lo disfrutes y lo aproveches.


ÍNDICE

  1. Pasos Previos
  2. Estructura
  3. No te olvides de…

¡Me encantan los podcast! Me resultan cómodos y me recuerdan a la época (7 años, ni más ni menos) en la que trabajé en la radio. ¡Mi medio de comunicación favorito! Escucho muchos al cabo de la semana y, ¿sabes cuál es la pregunta que más se repite en todos ellos? “¿Qué libro o blog me recomiendas?”. A mí también me la han hecho y puede que a ti también.


Como por trabajo y por propia inquietud leo muchos blogs, nunca sé qué responder a esta pregunta, porque creo que nunca terminaría. Sin embargo, todos ellos tienen algo en común: la forma en la que están redactados. Son de esos textos que te enganchan desde el titular y que te da pena que se terminen, porque quieres más. El cuerpo te lo pide: ¡son adictivos!


Y, ¿sabes qué? No siempre están escritos por periodistas o redactores experimentados, pero las personas que alimentan esos blogs, sienten pasión por lo que hacen, saben comunicar muy bien y, sobre todo, conocen las técnicas de redacción para lograr enganchar a sus clientes y aportarles el valor o las respuestas que ellos necesitan.


Así que, a modo de resumen, de eso es de lo que quiero hablarte en el blog de SeJiménez, en el que tengo la suerte de participar. Quiero darte los pasos a seguir para conseguir contenidos que enganchen, sin la necesidad de ser periodista, poniendo tu pasión y experiencia profesional como herramientas básicas para lograrlo.

1. Pasos previos

Antes de ponerte a redactar cualquier tipo de contenido para tu blog, tienes que:

  • Conocer bien a tus lectores y saber qué temas le interesan o le preocupan. Supongamos que eres coach personal, especializada en mujeres que quieren lograr nuevas metas laborales. No es lo mismo escribir para una chica de 25 años, que acaba de empezar a trabajar, que a una de la misma edad, que lleva 5 años haciéndolo. El perfil es el mismo, las inquietudes son diferentes. Por tanto, el mensaje también deberá serlo.
  • Tener claro con qué objetivo escribes ese blog y qué quieres conseguir en general, pero también con cada post. Cuando te fijas una meta, los contenidos tienen que ir alineados con ella, siempre teniendo en cuenta quién es tu cliente ideal.
  • Investiga para encontrar los temas adecuados. Una vez tengas claros los 2 puntos anteriores, toca buscar temas. Para ello, es necesario investigar. Personalmente, esta investigación me gusta dividirla en 3 ámbitos: cuáles son las preguntas que te hacen tus clientes/lectores en el día a día de tu negocio (siempre que lleves un tiempo un activo); los temas que, como profesional, quieres explicar a tus lectores porque sabes que son de su interés y, por último, saber qué hace la competencia para inspirarte y no repetir temas o tratarlos, pero desde otro punto de vista. Piensa que no vamos a inventar la rueda, pero que cada uno tiene su forma de contar las cosas.
  • Calendariza. Es el último punto y es muy importante, porque hay que tener en cuenta la época del año en la que te encuentras, las promociones o servicios que ofreces y los objetivos que te has fijado, a la hora de repartir los temas que has pensado escribir en tu blog. Si quieres saber más al respecto, tienes un artículo en mi blog, donde te hablo de cómo crear un calendario editorial.

2. La estructura ganadora para entradas de blog

Como periodista y copywriter, me gusta combinar las estrategias de una y otra disciplina, porque creo que se combinan a la perfección a la hora de redactar un buen post. La primera te ayuda a darle un estructura coherente e informativa y, la segunda, te ayuda a enganchar y a conectar con las emociones de tu cliente. ¿Resultado? Un artículo que gusta, se comenta y se recuerda.

Pero vamos a lo importante, la estructura de un post:

2.1. Titular

En él tienes que dar la idea principal del tema que vas a tratar. No han de ser especialmente largos, entre 8 y 10 palabras de media, aunque esto es muy relativo y tiene que contener la palabra clave (del SEO te hablo más adelante). Para mí, el título es básico en un blog, porque marcará la decisión del lector de entrar o no a leer el resto del artículo.

2.2. Subtítulo

Que viene a completar el titular. Lo ideal es que, entre el título y el subtítulo, el lector se lleve la respuesta las 5 W del periodismo (quién, cuándo, cómo, dónde y por qué). Es el gran olvidado, pero completa la información del titular y, por tanto, es un gancho más de cara a tu lector.

2.3. Cuerpo del texto

Aquí es donde existen varias fórmulas, pero yo te quiero hablar de la que creo que mejor funciona y, personalmente, más me gusta, que se divide de la siguiente manera:

  • Introducción: donde pones al lector en contexto. Puedes utilizar técnicas de storytelling; comenzar con datos; poner una frase que ha dicho algún personaje popular o un cliente; hacer una pregunta con la que el lector se sienta identificado, etc. En definitiva, se trata de captar su atención desde el inicio.
  • Desarrollo: sea corto o largo el texto que vas a redactar (especialmente en el segundo caso), tienes que ser capaz de mantener la atención de tu lector. Para ello, nada como hacer preguntas, poner ladillos (pequeños titulares) para separar o introducir nuevas ideas, destacar conjuntos de palabras con negritas. Y, sobre todo, es esencial que lo que cuentas tenga un hilo conductor.
  • Final: en el que resumas la idea de todo lo que has contado hasta ahora, pero en una o dos frases a lo sumo. Donde añadas una pregunta, invites al lector a que comparta ese contenido o a que haga otra acción, como leer otros artículos relacionados, darle a me gusta, etc.

En resumen y como yo siempre digo, el desarrollo de un buen texto tiene que ser como el guión de una buena película, que engancha de principio a fin y que narra una historia en la que el espectador se sienta parte de ella de alguna manera.

3. Y para terminar, no te olvides de…

Ya ves que no son pocas cosas las que hay que tener en cuenta a la hora de redactar un buen contenido de blog, pero también hay otros elementos que no puedes perder de vista y que te ayudan a conectar con tu lector:

SEO: no soy nada partidaria de esos textos puramente SEO en los que sólo hay paja, pero es cierto que un mínimo estudio de las palabras clave a introducir en el titular, en el subtitulo y en los H2 y H3, vienen muy bien para que Google nos quiera un poquito más y nos posicione mejor. Sin embargo, el SEO nunca debe restar calidad a tu contenido; tiene que ser un complemento para ayudar a que te encuentren. Si te hacen falta aquí tienes algunos consejos SEO para escribir un post.

Imágenes: si tienes propias, perfecto y si no es así, intenta que sean lo más bonitas y acordes con tu tema y tu forma de comunicar. Además, también ayuda mucho introducir algún GIF, pero sin abusar, para darle un toque de humor (siempre y cuando el tema lo requiera).

Frases destacadas: porque te ayudan a llamar la atención de tus lectores. El número de ellas que pongas en tus artículos dependerá de la extensión de los mismos.

Índice: aunque no es imprescindible, a mí me gusta ponerlo porque es una forma de que el lector sepa de qué le vas a hablar en el cuerpo del texto y, por otro, ayuda al SEO.

Corregir: pero hazlo sólo al final. Cuando ya hayas terminado y siempre que puedas, dejando unas horas desde que terminas. ¿Por qué? Porque si corriges nada más terminar, tu mente está “viciada” y no ve los errores.

Y, ahora sí, ya no le robo más espacio a Sandra, ni tiempo a ti. Me encantará saber qué te ha parecido y que lo compartas en redes sociales mencionándonos a ambas, para que otros se puedan beneficiar de este contenido.

Por cierto, me puedes encontrar en Instagram, en Twitter y, por supuesto, en www.redactora.net